MUCHO QUE VER EN BESULLO
Besullo tiene una trayectoria larga y extensa, que ha ido dejando un gran número de huellas, hitos, edificios y emblemas que hoy nos hablan de su fascinante historia. Estos son algunos de ellos.

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Centro de Recepción de Visitantes A. Casona
Este centro, dedicado al dramaturgo Alejandro Casona, realiza un recorrido cronológico por la vida y obra del escritor de la generación del 27, nacido en el pueblo de Besullo. Sus inicios, andaduras y evolución se pueden observar en la exposición que es reflejo de la influencia de su pueblo de origen en la producción literaria de este eminente escritor asturiano. Cuenta, además, con una muestra resumida y ordenada sobre Besullo, sus casas, sus gentes, sus tradiciones y su entorno, así como una bonita colección de elementos etnográficos y artesanales que nos trasladarán a tiempos en que el aislamiento de la zona hacía que las personas desarrollaran un importante talento artesanal basado en los materiales que la naturaleza de la zona les ofrecía. La visita al Centro de Recepción de Visitantes es muy recomendable como paso previo a la visita guiada a Besullo y al Mazo, porque te dará una visión global sobre el pueblo, su historia, sus costumbres y tradiciones, la peculiaridad de su tradición ferreira... y sobre la figura y la obra de Alejandro Casona. De esta manera, la visita guiada te será mucho más provechosa.
Etnografía y Arquitectura tradicional
Besullo ha sabido mantener en gran medida la estética que tradicionalmente ha identificado los pueblos del suroccidente asturiano. La estructura y materiales de las edificaciones, así como sus elementos peculiares (balcones, galerías acristaladas, corredores en voladizo) se han mantenido a lo largo de los siglos, dotando a este enclave de un aire tradicional que nos transporta en el tiempo. Especial mención merecen los hórreos y paneras, de los que Besullo dispone de una generosa cantidad y calidad. Estas edificaciones ancestrales constituyen uno de los elementos más identificativos del paisaje rural asturiano, y nos muestran una amplia colección de elementos y técnicas constructivas dignos de admiración. Por último, las construcciones agrarias son también dignas de mención. Entre ellas destacan los cortinos, construcciones circulares de piedra de unos 2 metros de altura utilizadas para proteger las colmenas de los ataques del oso y del fuego, y las corripas, también circulares y de piedra, que se colocaban en los amplios castañares, para recoger los erizos de las castañas y dejarlas madurar. En definitiva, muchos siglos de historia y labor humanas integradas en plena naturaleza se dan cita en el pueblo de Besullo.
Iglesia de San Martín
Consta que fue un monasterio familiar fundado en el siglo X, y que estuvo en la dotación fundacional del monasterio de Corias. Tiene una nave única cubierta con bóveda de cañón, dos capillas poco profundas a la izquierda, entre los contrafuertes y, a la derecha, otra capilla que fue propiedad de los Llano Flórez, como lo atestigua el escudo con las armas de este linaje. El retablo mayor (1710-1720) es de autor desconocido y un ejemplo destacado de la producción evolucionada del Taller de Corias. En él se veneran las imágenes de San Martín, San Juan Bautista y San José con el Niño, en el cuerpo principal, y Niño Jesús (de estética naturalista, de un seguidor de Pedro Sánchez de Agrela), en el remate. El retablo conserva la policromía original. En la nave hay otros retablos del Taller de Corias: El de Nuestra Señora del Rosario es de hacia 1700 y es obra de Manuel de Ron, autor así mismo del retablo mayor del Santuario del Acebo. El retablo de San Antonio de Padua (hacia 1730) contiene la imagen del Éxtasis del santo (tercer cuarto del siglo XVIII). El del Santo Cristo fue hecho por Juan García en 1759, según revela la inscripción de la base del banco, y tiene la peculiaridad de que el crucificado es una talla de una sola pieza de madera. Finalmente, el retablo de la capilla de los Llano Flórez (hacia 1770) está presidido por la imagen de Santo Domingo (1655-1660), de Pedro Sánchez de Agrela. La Inmaculada y San Juan Evangelista son de mediados del siglo XVII y de factura popular. Por último, una imagen de San Miguel Arcángel luchando contra el demonio se ubica en el ático del retablo. Digna de mención es la pila bautismal que podemos ver en la parte delantera de la iglesia, de los siglos XII-XIII. (Texto extraído del libro de Pelayo Fernández "Guía artística de Cangas del Narcea: iglesias, monasterios y capillas", editado por Tous Pa Tous, Sociedad Canguesa de Amantes del País y el Ayuntamiento de Cangas del Narcea).
La Comunidad Protestante
Una de las peculiaridades más bonitas de Besullo (otra más) es la estrechísima relación que el pueblo ha tenido históricamente con el magisterio, con la docencia. Es ésta una relación que tiene mucho que ver con esta casa, la Casa de Xuacón, construida en 1830 y lugar donde se fundó, en 1871, la primera comunidad protestante de Asturias. Con el apoyo de Federico Fliedner, en una esquina de esta casa se instaló la Capilla Evangélica, el lugar de culto de la recién estrenada comunidad protestante, que funcionó desde el primer día como escuela. El papel que esta pequeña comunidad tuvo en el desarrollo educativo y cultural del pueblo es importantísimo, en una época en que, bien por carencia de educadores, bien por ausencia de local donde impartir las clases, el fenómeno educativo no era todo lo eficaz que se podría desear. La misma estancia, los mismos bancos que se utilizaban para los oficios religiosos, servían también como asientos y pupitres para la educación primaria de la infancia. Esta labor educativa de la comunidad protestante dibujó un itinerario formativo, con escuelas primarias en varios núcleos rurales, escuelas secundarias más avanzadas (las más cercanas a Asturias estaban en San Sebastián y Valladolid), para terminar en Madrid, en el Colegio El Porvenir, que impartía educación superior y preparaba el acceso a la Universidad. Siguiendo este itinerario educativo, Besullo puede presumir de Marina Rodríguez, sobrina de aquel Manuel que fundó en su casa la comunidad protestante, que se convirtió, en 1900, en la primera mujer licenciada en Farmacia en la historia de España. En estos muros recibieron sus primeras enseñanzas los hermanos Rodríguez-Castellano, Caridad, Juan y Lorenzo, quienes llegaron a ser figuras de importante talla intelectual. En resumen, el pueblo de Besullo ha sido, desde el siglo XIX, un pequeño ejemplo, una pequeña referencia de respeto y tolerancia religiosa, basados en la educación y la cultura.
La Casona - Casa de los Llano Flórez
Un incendio en 2006 acabó con este impresionante edificio, que se levantaba soberbio sobre el pueblo de Besullo. La Casona fue construida en 1897, en el solar que ocupaba la antigua casa solariega de los Llano-Flórez, del siglo XVI. De entonces se conserva la coqueta y muy deteriorada capilla privada de la Casa. Era aquella casa solariega un recinto fortificado, y cuenta la familia heredera que, a mediados del siglo XVIII, cuando el Monasterio de Corias sufrió el incendio que lo destruyó casi por completo, Pedro de Llano Flórez, su entonces propietario, viendo cercana su muerte y sintiendo temor de Dios, para purgar sus pecados y ganarse el cielo, desmontó partes del edificio amurallado a fin de donar la piedra para la reconstrucción del Monasterio. Algo más de un siglo después, su nieto Lorenzo derriba una construcción que hace aguas por todas partes y construye en su lugar el imponente edificio que, a principios del siglo XX, albergaría en su planta baja la escuela de Besullo, a donde vinieron destinados como maestros los padres de Alejandro Casona. Su inmenso corral, su tamaño imponente, su muro perimetral y su portón herrado fueron los primeros escenarios de la fantasía infantil del dramaturgo, que veía aquella casa como un castillo para sus aventuras y de la que llegó a decir que fue su casa natal.
Casa natal de Alejandro Casona
Situada a escasos metros de La Casona, la actual Casa'l Churro fue la casa donde nació Alejandro Casona en 1903. Era en realidad la casa de sus abuelos paternos, una casa mucho más humilde que la de los Llano-Flórez, pero con unas bellísimas hechuras y proporciones, que ostenta todos los elementos típicos de la arquitectura tradicional de la zona. El bisabuelo de Alejandro fue uno de los trece ferreiros que, en 1872, fundaron la Sociedad Industrial de Besullo, una aventura adelantada a su época y de la que puedes conocer más pinchando aquí. Todos los hermanos y hermanas de Alejandro cursaron estudios de Magisterio, como sus padres, pero además, algunos de ellos ampliaron sus estudios en otras ramas. Su hermana Matutina, por ejemplo, fue pediatra, y su hermano José, abogado. Es pues esta una casa de la que surgió una copiosa estirpe de maestros y maestras, muy en la línea del pueblo de Besullo, que llegó a tener alrededor de 30 maestros y maestras en escuelas nacionales. Hoy en día, la casa sigue siendo propiedad de la familia de Alejandro Casona.
El Mazu d'Abaxu
Heredero de la antigua tradición de la ingeniería romana, este ingenio hidráulico es el último vestigio de una época en que en Besullo llegó a haber cuatro grandes mazos como el que podemos visitar, y más de una veintena de fraguas particulares. Y es que Besullo fue tierra de ferreiros, artesanos y artistas del hierro y el fuego, gentes cultas e instruidas, que establecieron en esta aldea uno de los primeros gremios de herreros, la Sociedad Industrial de Besullo. Los elementos principales de esta antigua fragua son: - La presa. Capta el agua del río Pomar y la traslada hasta el depósito. - El banzao. Es el depósito donde se almacena el agua que después moverá las ruedas hidráulicas. - Pértigas y mazas. Sistema de palancas por las que, desde el interior del Mazo se tira de los tapones que permiten la caída del agua para mover las ruedas. - Ruedas hidráulicas. Movidas por el agua, generan movimiento giratorio en los ejes, que luego se transforma en los distintos trabajos requeridos. - Barquineras. Son los grandes fuelles que avivan las brasas que arden en la fragua. - El Mazo. Gran martillo de hierro, de entre 200 y 300 kilos de peso, que golpea rítmicamente sobre la xuncla, yunque enterrado en el suelo.
Capilla de Las Veigas
Es una de las capillas más destacadas de Cangas del Narcea. A finales del siglo XVIII, los feligreses de Besullo pidieron licencia al obispado de Oviedo para comenzar su reconstrucción y demoler la antigua por hallarse afectada por un arroyo que la inundaba. El retablo (hacia 1750) es una imitación del retablo Pasional de la parroquia de Cangas del Narcea y está relacionado con el escultor Juan García. Esta capilla es el escenario de la fiesta central del pueblo de Besullo, Nuestra Señora de las Veigas, que se celebra cada 15 de Agosto. Romería, procesión, misa y comida de prao con bailes tradicionales son los componentes principales de esta fiesta que, al atardecer, se traslada hasta el pueblo, donde el baile continúa hasta el amanecer.
Ermita de La Madalena
Es uno de los elementos más significativos y reconocibles de Besullo, por el lugar en el que se levanta. Elevada sobre un escarpado risco, denominado El Castiel.lo ('el castillo'), a cuyos pies se encuentran los restos de un antiguo castro, identificados pero sin excavar, la ermita de La Madalena es el lugar perfecto para obtener unas vistas privilegiadas de Besullo y los valles que lo rodean, así como para conseguir unas magníficas fotografías.